La pasión de lo prohibido en la amistad
La pasión es una fuerte motivación que nos impulsa y nos dirige con el fin de satisfacer la necesidad biológica de reproducirnos. La pasión es insistente y difícil de desaparecer, y cuando es correspondida le añadimos emociones como la ilusión. La pasión está mezclada con el impulso sexual, pero es muy diferente a éste. Muchas personas confunden la pasión con el ansia de desahogo sexual, pero la pasión y el anhelo de satisfacción sexual se encuentran en distintas zonas del cerebro todo esto acompañado con tener que sentirlo a través de cualquier amistad que se logre tener y que mas allá de una simple amista exista ese fuego prohibido que no lo permita por cuestión de que uno de las dos personas tenga pareja y en esos caso este mas que prohibido.
A medida que la relación de amistad se alarga, la pasión empieza a cambiar, con el tiempo se va calmando y convirtiendo en un amor profundo. Se van disolviendo aquellas fuertes emociones, el éxtasis, el anhelo desmedido, el pensamiento obsesivo, la energía intensa. Los dos amigos ya no pasan todo el tiempo mirándose y acariciándose. Pero la pasión se va transformando en sentimientos de seguridad e incomodidad, en una sensación que no es de calma.
Los años logran que el fuego se enfríe y que los corazones ya no ardan, pero se aman el uno al otro de una forma distinta a la de cualquier pareja común. Lo que perdura es un cariño y una amistad muy profundos, un sentimiento de vínculo por esa larga convivencia.